Tiempo de elaboración: 40'
Grado de dificultad: Bajo
Hoy os traemos una deliciosa manera de comer las pechugas de pollo, sobre todo porque sabemos que ya estáis aburridos de `` a la plancha``! Receta perfecta para la hora de comer, para hacer un día que vengan amigos a casa y que no te digan: joer, es que nos pones comida de dieta! jajajaja ¿A quién no le gusta un pollito en salsita?
Ingredientes:
(para 2 raciones de 150 gr de pollo)
– 300g pechuga de pollo en filetes
– 1 cebolla grande
– 2 puñados de champiñones laminados
– 3/4 vasito de vino blanco
– 3-4 cucharadas de mostaza dijón (mirad que sea sólo mostaza natural, sin azucares añadidos ni nada de eso)
– 1-2 cucharadas de queso de untar 0% (opcional)
– Edulcorante liquido
– Pimienta
– Sal sin sodio
Preparación:
Precalentar horno a 180ºC arriba y abajo.
En un bol preparamos una salsa de mostaza con 2 cucharadas grandes de mostaza y un buen chorrito de edulcorante (si no os gusta el sabor fuerte de mostaza podéis hacer una cucharada de mostaza y otra de queso 0%).
En una fuente para horno ponemos una camita de rodajitas de cebolla finas y láminas de champi, cubrimos con vino blanco y un chorrito de edulcorante Los trocitos de pechuga los vamos a salpimentar y embadurnar en la salsa. Los colocamos en la fuente, echamos un chorrito de vino a lo que nos ha quedado de la mostaza para limpiar el vaso y echarlo sobre el pollo.
Metemos al horno 10-15′, pasado el tiempo, lo sacamos, removemos todo y horneamos otros 10-15′.
Para finalizar vamos a echar el caldo de la cocción en el vaso de la batidora con algunos trocitos de cebolla (de la que ya está cocinada) y lo batimos junto con una cucharada de queso batido y una pizca de mostaza (al gusto) para hacer la salsa.
Echaremos salsa sobre el plato a la hora de servir.
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