Tiempo de elaboración: 15'
Grado de dificultad: Bajo
Hay que saber cómo apañárselas para darle sabor a los platos sin llenarlos de calorías con las salsas. Aquí van unos macarrones deliciosos que prepararéis el en un plis plas, llenos de sabor y con un toque suavemente picante. Perfecta compañía para un filete de lomo, pollo o ternera.
Ingredientes:
(Para una ración de María)
– 60g de macarrones integrales
– 1/2 litro de caldo de pollo (opcional)
– 6 tomates cherry
– 6 guindillitas de cayena
– Ajo en polvo
– Orégano
– Sal baja en sodio
– 1 porción de quesito light (tipo «la vaca que ríe»)
– 3 cucharadas de leche desnatada
– 1 puntita de cuchillo de mantequilla
Preparación:
Cocemos los macarrones durante 10′ en el caldo de pollo ya hirviendo. (Yo uso el caldo de pollo de Gallina Blanca o el de Aneto, ambos son 100% naturales, y muy muy bajos en grasa y calorías. Podéis usar agua, pero cocerlos en el caldo les da un sabor muy muy bueno).
En el último minuto ponemos una sartén a fuego medio-alto, echamos la puntita de mantequilla (mucho mejor para cocinar que el aceite de oliva, se oxida menos, y aguanta mejor las altas temperaturas) espolvoreamos ajo en polvo sin miedo, echamos las cayenitas. En cuanto el ajo empieza a dorarse echamos los tomates cherry ya cortaditos y meneamos todo bien.
Escurrimos los macarrones y sin lavarlos, los echamos a la sartén. Añadimos el orégano y un poquito de sal y ajamos un poco el fuego. Vamos moviéndolos para que cojan bien el sabor.
Mientras, echamos en un vasito la leche y el quesito, lo metemos en el micro 15-20 segundos, sacamos y removemos aplastando el queso e intentando integrarlo bien, que se derrita y se haga una «salsita». Será muy poquita cantidad, porque sólo es un pequeño «toque».
Servimos los macarrones, echamos la salsita por encima y….A COMER!