Tiempo de elaboración: 20' (+40' horno)
Grado de dificultad: Medio
Y de un desvelo de María nació.... ¡EL SUPER CARROT CAKE ... VERSIÓN ``FIT``! Con su parte de carbohidratos, muy alto en proteínas (que siempre me decís que no sabéis como meter más proteínas) y su aporte de grasita.
Ingredientes:
(para un molde de 18cm de diámetro)
– 200g de zanahorias
– 200g queso quark (o batido desnatado) y otros 200 para la cobertura.
– 1 huevo
– 2 claras
– 70g de harina integral
– 1 cucharada de levadura
– Una pizca de bicarbonato
– Un chorrito de limón
– Jengibre en polvo
– Canela en polvo
– Edulcorante líquido
Preparación:
Lo primero que haremos será rallar las zanahorias.
Ahora, en un bol grande batimos bien las claras hasta que estén bien espumosas, añadimos el huevo y seguimos batiendo.
Vamos a tamizar la harina y la levadura. (Esto es irlo añadiendo a los huevos, espolvoreándo con un colador) y removiendo, para que se integren bien, y sin grumos.
Añadimos la zanahoria rallada, el queso batido, el bicarbonato, un chorrito de limón, una pizquita de jengibre y media cucharita de canela. El edulcorante, al gusto, os recomiendo probar la crema y que os sepa un poco más dulzona de la cuenta (luego pierde dulzor).
¡Hora de encender el horno! Lo precalentamos a 175ºC.
Engrasamos el molde con mantequilla o aceite de coco en una servilleta. (Nosotros, evitamos usar el aceite de oliva para cocinar, no resiste bien a altas temperaturas, se oxida y genera radicales libres)
Vertemos la mezcla y horneamos, más o menos 30-40′, pero debéis vigilarlo, porque dependiendo del tamaño del molde, la cantidad de mezcla… se hará antes, o tardará un poquito más.
Cuando esté listo, lo sacamos, dejamos que se enfríe un poco y con cuidado, desmoldamos y lo cortamos transversalmente a la mitad, o en tres partes. Quedándonos, dos o tres bizcochos: entre medias de uno y otro untaremos una capa de queso quark edulcorado. Y como cobertura cuando los tengamos montados, también.